¡Hola de nuevo!
Y no es que en el último mes no haya intentado publicar, no… ¡lo he intentado! Pero seguro seguro, que si os enseño el intento de bizcocho marmolado que hice (dos veces, no una, sino 2) o los intentos de merenguitos a lo peggy porschen, os vais del blog y nunca mas volvéis a leerme!!
Así que si tengo poco tiempo y encima mis intentos reposteros acaban en fracaso… ¡pues pasan los días sin nada para el blog!
Eso si, he de decir que los bizcochos marmolados tuvieron un final digno y acabaron convertidos en cake pops!
Para levantar cabeza decidí probar a hacer una tarta de zanahoria, había oído hablar siempre genial de esta receta, y tengo que decir que no es para menos. El bizcocho es una autentica PASADA. De verdad, nos lo comimos el viernes, y toda mi familia coincidió que era el mejor que había probado en muchoooo tiempo.
Para la masa, me basé en la receta de la Hummingbird bakery, es un bizcocho súper esponjoso. Además para los que estais hartos de tanta mantequilla, os diré que se hace con aceite, y que por si solo ya esta increíble!
Dividí el bizcocho en dos moldes de 15 cm de diámetro.
Ingredientes:
- 200 g de azúcar moreno
- 2 huevos
- 200 ml de aceite de girasol
- 200 g de harina
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 cucharadita de canela molida
- 1/4 de cucharadita de jengibre molido
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1/4 de vainilla en pasta
- 200g de zanahorias rallas¡das
- 70 g de nueces sin cáscara y picadas
Preparación:
Precalentar el horno a 170ºC, si es sin ventilador, a 150º si es con ventilador.
Mezclar el azúcar, los huevos y el aceite hasta que la mezcla este homogénea. Añadir poco a poco la harina, el bicarbonato, la levadura, la canela, el jengibre, la sal y la vainilla en pasta y batir hasta que esté bien mezclado.
Por último añadir la zanahoria y las nueces y mezclar a mano.
Repartir la mezcla en los dos moldes previamente engrasados (yo suelo usar spray desmoldante) y hornear durante 25-30 minutos. Para comprobar que esta hecho, clavar un palillo por el centro y ver que sale limpio.
Dejarlos enfriar en una rejilla.
Una vez el bizcocho se ha enfriado, lo rellenamos y cubrimos con frosting de queso. Yo utilicé mi receta favorita y en cantidades industriales, para que tuviese una capa bien gorda por arriba y los laterales:
Ingredientes:
- 600 g de queso crema (tipo philadelphia y NO puede ser light ni baja en grasa)
- 200 g de mantequilla
- 525 g de azúcar glass
Preparación:
Mezclar todos los ingredientes salvo la crema de queso hasta que la mezcla este bien integrada y la mantequilla blanqueé. Añadir la crema de queso (debe estar fría) y mezclar durante unos minutos, a potencia media alta. Primero parece que se queda líquida, pero en este punto ponemos máxima potencia y vuelve a coger volumen.
Montamos los dos bizcochos con frosting de queso en medio (sed generosos jeje) y luego cubrimos toda la tarta con el frosting, también de forma generosa, que esta muy bueno!
Para hacer la decoración, con una boquilla redonda (yo usé la 12 de Wilton), vamos haciendo bolitas en vertical y chafandolas con la espátula, es sencillo y queda bien!
Si no os la vais a comer ya, lo mejor es guardarla en la nevera y sacarla un ratito antes de servir.
Y antes de despedirme, tengo que deciros que estoy muy emocionada!!
¡Zoe Clark va a venir a dar clases a nuestro taller! ¡Será a primeros de junio, y podéis ver aquí las 3 clases que impartirá!
Si tenéis la oportunidad, ¡no os lo perdáis! ¡Yo estoy deseando que llegue el momento de verla en acción!
Y ahora si, me despido!
Un beso,
Clara.